Plantas para comer y curar






Durante nuestra estancia en Carranza hemos aprendido varias recetas curiosas que queremos compartir aquí, porque no solo de trabajar vive el hombre…


GOMASIO
Viene a ser sal enriquecida.
Se tuestan sésamo y sal a partes iguales, se añaden unas pocas algas (dulse o wakame) y se muele todo. El resultado es una mezcla marrón para sazonar en crudo que aporta una dosis extra de magnesio, calcio y yodo.

FENOGRECO
Este componente del curry lo usaban las antiguas egipcias como desodorante natural, pues su ingesta hace que la sudoración adquiera un aroma muy particular.


CATAPLASMA DE CEBOLLA Y MIEL
Remedio natural expectorante. 
Se cuece cebolla cortada en aros. Con un trapo de por medio se aplica una capa de miel en el pecho, sobre la que se coloca la cebolla cocida. Para mantener el calor y así potenciar el efecto, se pone encima un saco de semillas caliente (para no mancharlo se coloca entre medias otro trapo y un plástico).


INFUSIÓN ESPECTORANTE
Mezcla de tomillo, romero, malva y milenrama, con agua de haber cocido cáscara de limón y de naranja, canela y escaramujo.

ALGARROBA
El cacao local.
Se trata de una semilla comestible que se produce bien en nuestra zona y que se ha usado en muchos momentos y sitios para alimentar a los cerdos, pero eso te parece un menosprecio cuando descubres que la harina de algarroba tiene un color y un sabor muy similares al cacao, y por tanto, que este infrautilizado alimento te ofrece un montón de posibilidades culinarias. Nosotras hicimos “nocilla” de algarroba, añadiéndole aceite de girasol, melaza y leche de soja.



PURRUSALDA
Plato típico de Euskadi. 
Se trata de un caldo de puerros al que se le puede añadir zanahoria, cebolla, patata, calabaza… pero cuya base es el puerro, y es que resulta que de media una familia vasca consume 1000 puerros al año.

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