
En los últimos post os hemos hablado de todo lo que hemos visto y aprendido en la casa que abraza, pero no hemos dicho qué hemos hecho como voluntarias con ellos.
Es verdad que no es tan interesante como todo lo demás, pero para que no penseis que somos personas que abusan de sus anfitriones para sacarles toda la información sin ofrecer nada a cambio os contamos en qué hemos estado trabajando:
Durante los primeros días de voluntariado nuestra tarea ha sido dejar "mondao" un baño. La casa grande está totalmente construida y en proceso de ponerse a punto para ser del todo habitable.

Otra de nuestras tareas ha sido lijar la capa de yeso que se había dado la semana anterior a los interiores de La Cabaña.
Como el yeso se da a mano, queda bastante tosco y por eso es necesario lijarlo y rasparlo un poco para que quede una linea armoniosa antes de pintarlo.



Es el momento de plantar las judías y los judiones. Un plantel que llevaba semanas esperando el momento de ser trasplantado a la tierra para poder ponerse grande.
Hemos limpiando de malas hierbas la zona y dejado todo a punto para que crezcan alrededor de 100 plántulas de judía de cinco variedades diferentes.
También hemos ayudado un poco a embaldosar la entrada de la casa grande y, como es natural, hemos servido de ayuda en las tareas del hogar diarias: cocinar, fregar, limpiar...
También hemos ayudado un poco a embaldosar la entrada de la casa grande y, como es natural, hemos servido de ayuda en las tareas del hogar diarias: cocinar, fregar, limpiar...
![]() |
Esther y Nora jugando a los chinos |
Pero quizá de lo que más hemos disfrutado es de los ratos compartidos con las niñas. Hemos jugado con las palabras, con los números, con el ordenador, con piedras, con la música e incluso tuvimos una sesión familiar de mímica frente a la chimenea. La verdad es que Nora y Sophie han llenado nuestro días allí de sonrisas.
Comentarios