Hace unas semanas, y después de darle muchas vueltas a la mejor manera de llevar a cabo nuestra casa, fuimos conscientes de lo inviable que era querer abarcar una obra mayor a estas alturas del año.
Por eso, hemos pasado a un sencillo "Plan B":
Ver que tipo de construcción podía llevarse a cabo sin un proyecto visado y cuyos trámites burocráticos fuesen simples y ligeros. La solución ha comenzado a rodar hoy en forma de licencia para construir una CASA DE APEROS.
La gran ventaja de construir nuestro cubillo bajo la denominación de Casa de aperos es que simplificamos al máximo el proceso burocrático y constructivo, puesto que no es necesario tener un plan de ejecución de obra, ni los miles de requisitos que los códigos técnicos establecen para una vivienda.
El gran problema es que tiene una limitación de espacio. Únicamente podemos construir un habitáculo de 16 metros cuadrados. Es decir, que no nos da para mucho, pero sí que tenemos la posibilidad de incluirla en un futuro proyecto de vivienda unifamiliar, así que un Cubillo casa de aperos, se nos antoja la gran baza para comenzar a construir cuanto antes, tener una construcción natural donde guardar herramientas de labranza y resguardarnos del clima, sin dejar dinero en algo transitorio, puesto que puede ser parte de nuestra casa en un futuro.
Estos son los planos del cubillo de aperos que verá la luz en un par de meses.
Durante estos días hemos estado viendo la posibilidad de poder construir algo un poco mayor, pero no ha podido ser. Así que para no demorar más lo que ya es seguro, justo hoy hemos entregado la documentación necesaria para obtener el permiso de construcción y de vallado.
Esperando no tener más demoras administrativas, podemos decir por fin...
... QUE COMIENCE EL BAILE.
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