Estos días hemos acondicionado el pozo, que hasta ahora era una mole de piedra y ladrillo peligrosísima, con una apertura de más de 2 metros cuadrados y una caida de unos 6 metros hasta el agua.
Este en concreto es un pozo hecho a mano, que hasta ahora contaba con dos grandes muros que en su momento sujetaban la noria con la que se sacaba el agua del pozo (al principio con tracción animal y después con un motor). El muro de la derecha soportaba un engranaje de la noria, por lo que es mucho más ancho y ahora, después de tirarlo, podemos decir que estaba hecho a conciencia.

Nuestra primera idea fue tirar los muros con la misma excavadora pero al ser un pozo hecho a mano y tener unos muros tan grandes nos dio miedo que el peso de los muros pudiera rehundir el pozo. Así que con cortafríos y maza en mano, nos pusimos manos a la obra.
Yo, muy optimista, valoré que en dos días habrían caído. ¡Ilusa de mi!... tuvimos que pedir refuerzos.

Así que hartos de penar alquilamos un pistolete que facilitó el trabajo. Aquí nuestro Miguel triunfante a lo James Bond rural celebrando la caída del muro (las caídas de los muros hay que celebrarlas siempre a lo grande)
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Después de esto toca darle al pico y a la azada para hacer una zanja perimetral de 40 centímetros para que las vigas, las bovedillas y el hormigón, con que taparemos la parte de brocal que queremos hacer transitable, queden por debajo del nivel de la explanada que queremos generar.
Mientras hacemos la zanja jugamos a las arqueólogas.
Hacemos de esto un show diciendo a los colegas que hemos encontrado unas ruinas arqueológicas en la parcela, mandando estas 2 fotos; y para muchos cuela.... (El humor es el motor que renueva las fuerzas para seguir cavando)

Bajando los muretes de piedra del pozo para dejarlos al nivel de la zanja para poder colocar las vigas.

Colocando vigas y bovedillas de 25, con unos centímetros de inclinación hacia el norte para que la lluvia vierta hacia un lado y no genere un barrizal.
(ningún material es ecológico)

Echando solera de hormigón que en estos momentos está curando con un par de riegos diarios. Esta solera es de cemento, no conocemos a nadie que sepa trabajar la cal con garantías para algo tan delicado como esto.
El lunes, con la solera curada, comenzamos a generar el brocal en la zona donde hemos dejado las tres paredes de piedra antiguamente hechas.
Comentarios
Ánimo!!... y si os sirve de animoconsuelo por aquí también estamos con lo de "doblar el lomo...o la raspa".
Un abrazaco !!
Alberto.
Alberto, despues de los inviernos inactivos la primavera siempre viene con agujetas lomeras, pero que ricas, nene!!! sobre todo cuando ves que las cosas salen.
Besotes a los dos
un besaco Miguelillo Nosequeharíamosinti.
Lucía