Han sido varios los intentos de introducir gallinas en el terreno sin éxito. Ahora, por fin, después de "bunkerizar" la zona, tenemos 12 coquetas gallinicas que nos alegran las llegadas con sus co-co-co.
Subestimamos desde el principio el instinto depredador de Pancha, nuestra mastina guardiana.
Gallo Gallego DEP |
En esos entonces aún pensábamos que todos los animales que fuésemos metiendo podían vivir sueltos por la parcela interactuando a sus anchas sin que hubiese bajas .... ¡¡¡Ilusas-jipiscomeflores!!!
En el segundo intento de meter gallinas, mejoramos la seguridad de la zona poniendo nosotras mismas una malla de gallinero con unas barretas de acero. Una valla de dos metros de altura, asegurada en la parte baja con unos bloques de hormigón que reutilizamos de una demolición cercana y que rellenamos con tierra y semillas de caléndula. Todo esto coronado con una puertecica monísima (maemía que cosa mas chusca).
Con todo esto creimos resuelto el asunto de los juegos, los sustos y los infartos.... y de nuevo: ¡¡¡Ilusas-jipiscomeflores!!! ....
Para entonces Pancha ya era una loca adolescente de 40 kilos y se pasaba por el "forrete" las fronteras marcadas. En esta ocasión no solo
Mallazo finico con barretas de acero y bloques |
Puerta monísima de gallina flamenca |
Valla tocha, puerta de hierro y muretes a prueba de bombas (hoy encalados) |
Comentarios