Haciendo una zanja.

 

Hoy, azada y pico en mano, hemos hecho la primera zanja de nuestra vida. 

Dicen los expertos, que puede estar a la altura de las zanjas Filipinas de principios de siglo, aquellas de las que tanto se habla en los manuales que hablan de esas cosas.


Fuera coñas, hoy hemos hecho una zanja de más de 10 metros, unos 40 centímetros de ancho y 60 de hondo....se dice fácil, pero al hacerlo duele el alma, os lo aseguramos. 
Esta noche vamos a dormir como reinas.


Esta zanja irá llena de "rechazo" - piedra mezclada con arena - que servirá de drenaje para transportar las aguas de lluvia lejos de la vivienda y evitar filtraciones masivas en el terreno de entrada a la casa.

Como no podía ser de ora forma, hemos tenido un incidente - además de algun golpe involuntario en una pierna y el dolor de espalda -  

Estábamos avisadas de que por la zona a cavar había dos tubos que teníamos que salvar, uno de ellos rojo, por el que pasa el cableado y otro de ellos gris para la aireación de la casa. Bueno, pues digamos que el tubo gris ha acabado con dos boquetes,  gracias a un fuerte golpe de pico, así que hemos tenido que poner a prueba nuetro ingenio reparador para hacer un remiendo que pueda sobrevivir los, por lo menos, cien años de vida útil de la casa.
Le hemos dado trabajo a un viejo trozo de tuvo que andaba llorando entre los escombros, lo hemos cortado por la mitad y esos parches, pegados con pegamento fuerte, han dejado el tubo completamente recuperado para cumplir su función.  

Todo esto con una sonrisa y sin ampoyas en las manos. ¡Arriba las princesas obreras!



Comentarios

El tio Adri ha dicho que…
Sois mas apañas que na! Todo lo que vais a aprender para enseñarnos luego! Muchos besos ohana!
yerreyese ha dicho que…
Tengo que decirlo o REVIENTO:

¡¡Eso, iros a cabar zanjas!!

(Oye, qué a gusto se queda una)
Supercalifragi ha dicho que…
Jo. Como sois las modelos, nena... ;)