Las berenjenas de Almagro son una variedad de berenjena autóctona de estas tierras.
Se comen encurtidas y a pesar de ser fáciles de hacer y de producir en huerta es un manjar extraño fuera de nuestra zona geográfica.
En nuestra huerta pusimos unas 8 matas de estas berenjenas para abastecernos de este rico aperitivo manchego durante todo el año.
Ingredientes necesarios:
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimentón (dulce, salado o una mezcla de los dos)
- Pimientos morrones asados
- Comino
- Vinagre de vino blanco
- Ajo morado
- Orégano
- Ramitas de hinojo
- Agua
Forma de preparación:
Lavar las berenjenas y cortar el tallo inferior si es muy largo (nunca entero porque luego nos ayudaremos de él para coger la berenjena en el momento de comérnosla).
Cocerlas en agua con un buen puñado de sal durante 12-15 minutos. Teniendo en cuenta que durante la cocción no deberán estar expuestas al aire en ningún momento porque ennegrecen, es aconsejable colocarlas en la olla y asegurarnos que todas queden sumergidas poniéndoles un plato como peso que las deje a todas dentro del agua.
Una vez cocidas añadiremos agua fría a la olla y dejaremos que se enfríen poco a poco mientras preparamos la mezcla para encurtir.
Mezcla para encurtir:
Mezclamos en un recipiente de batidora 5 ajos, una cucharada sopera de pimentón, una cucharada de comino, otra de sal y un vaso de vinagre de vino. Hay quien machaca los ajos en un mortero, pero la batidora no deja trozos y nos hace el trabajo más cómodo. Añadir a esta mezcla agua en una proporción de aproximadamente 1 de vinagre por cada 4 de agua (puede variarse conforme a los gustos de cada cual).
Embuchado:
Por otro lado preparamos el contenido para embuchar las berenjenas, para lo que cortaremos los pimientos morrones en tiras y cortaremos las ramitas de hinojo en trozos.
Una vez templadas las berenjenas, se les hace una apertura desde la cabeza hacia abajo, donde se insertará una tira de pimiento morrón que sujetaremos a la propia berenjena clavando transversalmente una ramita de hinojo.
Una vez embuchadas, las colocamos en la orza, las cubrimos con el líquido de encurtir y añadimos el orégano y el aceite.
Guardarlas preferiblemente en un lugar oscuro y fresco intentando que no asomen del líquido. Nosotras ponemos un plato sobre las berenjenas para garantizar que todas estén sumergidas y cubrimos la orza con un trapo.
Una semana después pueden empezar a ser consumidas.
Comentarios
Un beso,
Lucia