Después de una navidad de inactividad estos días hemos terminado el tejado del gallinero, hecho de cañas, barro y paja.
Hicimos las primeras pruebas de este tipo de construcción en el alero de la casa de los perros y viendo que ha resistido bastante bien las lluvias de este otoño (que han sido bastantes en esta zona) lo hemos trasladado, con mejoras, a la vivienda pro de nuestras futuras gallinas ponedoras.
Lo hablamos con nuestros asesores en la materia para ver si una construcción así podría tener razón de ser y tanto Sali como Pedro Bel, nuestro nuevo arquitecto, nos dijeron que si, que probásemos a hacerlo como pensábamos.
Pedro, para corroborar, nos mandó estas fotos del techo de un establo hecho hace años y que sigue vivito y coleando con un poco de mantenimiento en la capa de arcilla.
inserción y atado de cañas con alambre |
Teníamos en el terreno gran cantidad de cañas que recogimos en la parcela de una amiga hace meses y ante la posibilidad de que pudriesen hemos querido usarlas como base estructural del techo. Para ello hemos hecho una rejilla uniéndolas dos a dos con alambre y empalmándolas para hacerlas todo lo largas que era deseable, insertándolas unas en otras, aprovechando la oquedad del centro en las cañas.
Una vez que la rejilla estructural se ha quedado hecha y bien anclada a la estructura, hemos empezado a rellenar huecos con caña cortada que hacen de entramado para sujetar el mortero de barro y paja que pondremos encima.
En la foto de abajo se ve el resultado del entramado de cañas que sujeta el barro. A falta de ser aplicado en un trozo.
Encima de este entramado hemos aplicado unos 5 cm de barro con paja, bien prensada, para que la arcilla al empaparse y expandirse genere una capa protectora que no deje que el agua penetre en la construcción.
Creemos que esta cantidad será suficiente para evitar la entrada de agua en nuestro gallinero. No hemos metido más para no cargar de peso la estructura.
vista del tejado desde arriba |
pareja. En esta ocasión solo tenemos que dar las gracias a las manos amigas de Karmento, Carmen Toledo para los colegas, que tuvo a bien estar por aquí "tejadeando" unos días con toda la cara llena de barro....que jipi eres Carmen!!! jejeje. Gracias por esos días llenos de la calidez de tenerte cerca.
Seguiremos contando el resultado de estas pruebas y como resisten a las variaciones anuales de temperatura y humedad. De momento solo nos falta poner los ponederos, que queremos hacer con cajas de fruta, para empezar a disfrutar de unos riquísimos huevos camperos.
Comentarios
Un beso
Este experimento es el techo de un gallinero y bueno.... se ha quedado en eso, en experimento. Este año hemos tenido que poner chapa para evitarle lluvias, eso si. como tiene una gran capa de tierra, la inercia térmica del gallinero es mejor (menos calor y menos frio que si solo estuviese la chapa).
no recomendable si quieres algo duradero. Si al final te decides a hacerlo ponle un buen soporte de madera. Nosotras lo hicimos con caña y acaban combandose por el peso, lo que genera zonas donde el agua se concentra más, eso ha deteriorado la caña, por eso le pusimos la chapa.