La semana pasada estuvimos en un taller de pasta, que programaron "los de italiano" en la escuela de idiomas de Ciudad Real.
En un par de horas, aprendimos a hacer dos clases de pasta: normal y al huevo.
Todo a mano. ¡¡¡Más guay!!!
Como Esther es de esas personas en peligro de extinción, que leen todos los carteles de los tablones de anuncios, pues se entera de tó... y como somos prácticamente "una y trino", allí nos plantamos, ella como exalumna de italiano y yo como consorte, con nuestros delantales reivindicativos (cualquier ocasión es buena para sacarlos de casa), media docena de huevos, un kilo de harina, sal, aceite un rodillo de madera, un bol, un cuchillo y muchísimas ganas de aprender a hacer pasta.
Primero STRASCINATI: Pasta con harina y agua sin más, típica de Basilicata, una región al sur de Italia.
Hacemos una montaña de 300 gramos de harina, hacemos el típico volcán y rellenamos la apertura de agua. Amasamos como si de un pan normal se tratara.
De esta bola de masa vamos haciendo churros largos más o menos del grosor del dedo meñique y cortamos estos churros en trozos de unos 4 centímetros. La forma de la pasta se le da poniendo los trozos cortados en la mesa, introduciéndoles los dedos índice, corazón y anular y con ellos dentro arrastramos dejando que la masa se amolde al frote contra la mesa. (es muy difícil de explicar con palabras, muy fácil de hacer si lo ves; abajo dejo un vídeo de una señora haciendo distintos tipos de pasta a mano).
Al ir colocándolos en el bol hay que ir espolvoreando harina para que no se peguen unos a otros.
Después: NIDOS DE TALLARINES.
Hacemos otra montaña de harina, esta vez de unos 500 gramos y abrimos la parte de arriba haciendo cuenco con ella. Metemos dentro:
- 3 huevos
- una cucharada de aceite de oliva
- media cucharada de sal
La bola de masa debe aplanarse lo más posible con un rodillo de madera.
Una vez bien plana, se enrolla y se corta el rollo a rodajitas finas.
Al desenrollar cada rodaja tendremos un tallarín.
Aquí los tallarines que, una vez cortados y estirados, se enharinan y se enrollan sobre tu propia mano para hacer los nidos.
Esta entrada no es muy espectacular, aunque a nosotras nos ha encantado asistir a este taller y aprender, por fin, a hacer pasta rodeadas de ambiente italiano con música típica de fondo... Pero no podía dejar de postearla para darle en el gusto a mi abuela, que siempre dice que si no nos da vergüenza salir siempre hechas unas cerdas por las redes sociales... Henos aquí, Elvireta, bien vestías y con las manos y la cara limpias ;)
Comentarios
Me alegra saber que podré nuevamente recordar cómo hacerla...ya que vosotras ahora estais "frescas como la pasta" y seguro hareis algún tallercete el día de mañana...¿A qué sí?.
Pueeeeeesss, contad conmigo.
Un abrazaco y adelante !!
Alberto.
un besote
Lucía