Desde el principio pensamos en esa columna como lugar por el que dejar fijo el caño de salida de agua para llenar la alberca. Pensando en que al caer desde arriba oxigenará el agua y la mantendrá limpia durante más tiempo. Este es el enlace al post donde hablábamos de ello.
En estos días hemos dado vida, por fin, a la columna y nuestra amiga María Vioque ha usado su arte con el pincel para darle un toque más a esa alberca que sin duda es la mas bonita del mundo.
Cuando arreglamos la alberca hace dos años, eliminamos el machón que había en el centro pero dejamos el lateral.
Las dos columnas formaban parte de un sistema de riego antiguo con el que se pretendía ganar altura desde la salida de agua del pozo para regar por gravedad la parcela contigua (mas alta que la del propio pozo).
Hemos construido un banquito anexo al pozo en el que contener los mecanismos y grifos de las distintas salidas de agua. En este momento tiene dos salidas diferenciadas, pero hemos dejado la posibilidad de insertar tantas como sea necesario en un futuro.
En la primera foto se ven los dos tubos de salida. Al hacer el banco dejamos enterrados dos tubos de PVC que comunican el interior del banquito con el exterior para enterrar esos tubos que en la foto se ven saliendo por encima.
Hemos dejado anclado un marco de madera con clavos de obra al hormigón del banco para poder anclar a él con unas bisagras el tablero que generará un asiento de madera que se pueda abrir y cerrar, para posibilitar el acceso a los grifos. La estructura de obra del banco irá pintada de blanco como la parte superior del brocal del pozo.
La primera salida dirige el agua del pozo hacia la alberca. La segunda salida está preparada para meter en ella una manguera de 50 metros.
En la foto Esther haciendo una pequeña zanja que deja el tubo que conduce el agua hasta la alberca enterrado.
En la foto de la derecha nuestro Miguelillo ayudándonos a insertar la nueva salida de agua en el hueco antiguo que estaba taponado de nidos y escombro.
El toque artístico del machón viene de la mano de nuestra amiga María, que normalmente vive en Londres y, muy a su pesar, no pudo participar en el pintado de peces en la alberca, como el resto de los componentes de Ná Colectivo Creativo, así que pidió que le guardásemos un sitio donde poder pintar algo.
Traía una apuesta fuerte. Dos sirenas basadas en nosotras sentadas en un columpio a las que dió forma el jueves pasado.
En esta foto se ve el resultado final del machón, con el tubo de salida de agua y las "pajaritas sirenas" disfrutando de estar juntas presidiendo esa alberca tan jodidamente molona.
Muchas gracias a Mari y a Miguel. Gracias a todos los que habéis participado en hacer realidad esta maravilla y demostrar que la funcionalidad no tiene porqué estar reñida con la belleza ni el trabajo duro con la ilusión.
Comentarios
Podemos organizar un ritual pagano sobre la recogida de la cosecha, y hacer un baño de hierbas en la alberca para cargarnos de abundancia en esta época de la recogida.
Un beso!!