Como a nosotras la palabra permacultura nos suena mu rebién y queremos subirnos a ese barco tan molón, la huerta de este año ha sido un experimento permaculturero de respeto a la tierra.
Alcachofera |
- No hemos movido los bancales, azadón 0, movimiento de tierra 0 (lo justo para hacer hueco a plantones y semillas de este año).
- Hemos ido segando la hierba y aplicándola en los propios bancales como mulching y alimento para la tierra.
- Hemos hecho rotaciones con respecto a lo sembrado el año pasado, intentando plantar raíces donde había frutos u hojas, hojas donde había raíces y frutos donde había raíces u hojas. (aunque no siempre ha sido así, pero lo hemos intentado, en el huerto de verano las matas de frutos son las reinas y necesitábamos espacio para ellas)
- Tagetes para inhibir nematodos, atraer polinizadores y repeler a la mosca blanca, aunque para ser sinceras, no hemos tenido que sembrarlos porque con las semillas del año pasado teníamos el huerto plagado de tagetes espontáneos, que hemos ido entresacando para regalar y plantar en los arriates.
- Bancales de producción permanente de esparragos y alcachofa
- Hemos probado con el cacahuete, que nos digeron que podían crecer en esta zona. Las matas están raquíticas, pero como el cacahuete es una raíz no sabemos ni cuando quitarlos, ni si tendremos una linda sorpresa al arrancar las matas.
- Hemos tutorado las plantas de calabacín para ahorrar espacio en su bancal
- Hemos hecho asociaciones de cultivos.
- Cebollas (rojas y blancas) prácticamente en todos los bancales. Guay porque cebolla consumimos mucha.
- Las judías asociadas al maíz para que trepase por él (turutú)
Judias y maíz |
El resultado: Bastante malo.
La cosecha ha sido aproximadamente una cuarta parte en comparación al año pasado. Suponemos que este método requiere más años para que el suelo vaya fortaleciéndose con el tiempo. Aunque sabemos que también tenemos que considerar que este año, por el calor, ha sido un mal año de huerta.
En todo caso tenemos cosas bonitas que contar:
calabaza enorme |
- Calabazas espontáneas que han salido de alguna semilla perdida que pesan en torno a los 10 kilos
- Matas de judía espontáneas en los bancales de tomatera, que no hemos dejado crecer pero que hemos ido recortando con amor para que nitrogenizasen, el que este año ha sido, el bancal de las tomateras. Aun así ese nitrógeno no les ha debido estar muy bueno. No hemos cogido ni 5 kilos de tomate en todo el verano.
- Calabazas verrugosas espontáneas
- Acelgas a lo loco, por todos sitios, algunos de ellos inimaginables.
Arriba calabacines tutorados y tagetes entre las matas. Abajo vista del bancal de melón piel de sapo, bancal de espárrago y al fondo maíz, judías verdes y albahaca
Comentarios
Si, nos han quedado ganas. Sabemos que ésto es una carrera de fondo y que hay muchas cosas que podríamos haber hecho mejor. Este verano, por haber sido un verano de pesares y calores no hemos todo lo que nos hubiese gustado...aun así, comparando nuestro huerto con otros, podemos estar contentas.
En cualquier caso, tenemos pensada la zona de huerto con otra ubicación en la parcela, generando bancales más amplios y con otro tipo de riego. No sabemos si para el año que viene podremos empezar con ello, puesto que la bioconstrucción, de momento, es nuestra prioridad. Será un placer verte de nuevo por aquí y poder aprender de ti.
Un saludo.
Yo también voto por cubrir el suelo y por el riego por microaspersión.
¿Cuánto habéis regado? Yo he estado regando dos veces a la semana y empiezo a recoger tomates ahora (claro que tuve una helada el 18 de mayo y no pude volver a plantar hasta la semana siguiente).
Un beso,
Lucía
Pues hemos regado cada tres días. Aún así todas las flores de julio se secaban con el calor, es ahora cuando estamos recogiendo frutos (sobre todo tomates) de las flores que si pudieron cuajar en agosto.
En realidad creo que hemos sido demasiado severas poniendo "bastante mal" en la valoración. Ha sido regulero comparado con el año pasado, pero aún así, hemos recogido una cantidad buena para comer y hacer conservas para el año.
Un beso a las dos